COPLAS A MIGUEL GRAU
Permítanme santos del cielo
en este día de gloria
recordarles nuestra historia
con el fervor que perdura
porque Grau está a su altura
me lo dicta la memoria.
Como que son santos piadosos
escucharán mis razones
Grau nos dejó lecciones
llenas de valor y nobleza
y toda mi nación le reza
con sublimes oraciones.
Elevo mi voz hacia ustedes
como elevo una plegaria
a peruana luminaria
que de lo alto nos vigila
pues su alma se perfila
como nave solitaria.
A ustedes les prendo cirios
santos justos bondadosos
porque comparten dichosos
junto con Grau el nirvana
y aquí en mi patria peruana
nos sentimos orgullosos.
Perdonen mi escaso saber
que como tal puede errar
azules son el cielo y el mar
Grau fue todo un marinero
y su místico derrotero
allá lo fue a continuar.
Confieso que es muy poco
mi homenaje en su honor
para un hombre de valor
como Grau lo supo ser
hazañas podrán haber
¡mas no como las del Monitor!
Si es un pecado la envidia
Dios me conceda perdón
pero me embarga la emoción
y envidio a los elegidos
el 8 de octubre fallecidos
¡por la honra de mi nación!
Aquí les digo virtuosos
en sus benditos altares
sean siempre tutelares
de las acciones humanas
que de las huestes peruanas
lo es el Caballero de los mares.
Estas mis coplas no ofenden
la sagrada investidura
porque generación futura
tengo confianza de ello
le harán el himno más bello
y cálido como el sol de Piura.
Acabo diciéndoles santos
en este canto triunfante
de su ejemplo soy amante
porque encarna el heroísmo
lo digo con patriotismo
¡a la orden mi Almirante!
© 1986 Luis Bárcena Giménez
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